Si a la luz del sol Sardina tiene una vida espectacular, a la luz de la luna Sardina se transforma. Es simplemente alucinante. Cuando la mayoría de los habitantes de Sardina empiezan a recogerse en sus hogares, los habitantes "nocturnos" de sus orillas empiezan a dejarse ver. Las mantelinas las encotraremos nadando y muy pocos ejemplares en el fondo. Lo mismo pasa con los angelotes y chuchos negros, cuando lo normal a la luz del sol es encontrarlos placidamente enterrados en la arena.
Y por si fuera poco, el número de esos ejemplares se puede llegar a triplicar. De hecho, nosotros llegamos a ver un número de mantelinas que ronda los 25 ejemplares, y la mayoría de ellos nadando alrededor de nosotros. Sin duda, una experiencia muy gratificante.
Seres invertebrados como los pulpos o lenguados se pasean por las rocas y los arenales respectivamente. El pulpo, a la luz de nuestros focos, pone en marcha su camuflaje casi perfecto como podremos presenciar en las sigueintes fotos.
También podremos observar a las viejas durmiendo tranquilamente posadas en un lecho de seba o en las rocas.
La ausencia de fotos en esta inmersión se debe al gran número de partículas que había en el agua. Éstas partículas hacían imposíble sacar fotos a media distancia y solo hacía posible realizar macros.
No obstante, Sardina tanto de día como de noche, es simplemente ESPECTACULAR.
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